domingo, 24 de enero de 2010

A la Espera...




A las Espera…

Sutil e intrascendente,
así me siento,
como voluta de humo que se eleva
perdiéndose en el aire,
un aire frío, enrarecido y sucio.
Me siento inmaterial,
con una inconsistencia propia de la utopía,
el hálito de un tren que dejó la estación,
ayer...
Esa dama que a veces me acompaña,
mi bien amada musa,
se esfumó en los umbrales de la noche,
noche helada, eremita, tenebrosa,
noche de insomnio e inspiración volátil.
Pero ¿hasta cuándo?
Mi paciencia es efímera
como es efímera la luz del ártico
y de su antípoda,
o la salud de una persona débil,
débil, cual de la mies es el rastrojo.
Me siento así,
abandonado e ínfimo,
esperando esa gracia que me ayude
a tenerla otra vez aquí conmigo.

Antonio Pinedo ©
12-08-09





No la esperes…

La musa habita en ti con viva llama
prendida entre tus letras con frescura,
pues le ofreces la sal más la dulzura
y tu piel, con deseo, la proclama.

Esa musa te brinda ser tu dama
y el cálamo de amor que todo cura,
un corazón ardiente en la amargura
que alumbre tu camino con su flama.

Es su voz la que llena tus sentidos
y su aliento te obsequia primaveras,
va cambiando el rastrojo y los quejidos

en un mar de conciertos y palmeras
pues consagra en tus manos los latidos
y borda con sus alas las banderas.

Angeles Conde ©
25-08-09

domingo, 10 de enero de 2010

Nostalgias




NOSTALGIAS

Amanece con cielos despejados
augurando una verde primavera;
las flores se levantan de la siesta
y esparcen sus aromas por el campo.

La paz se intuye con colores claros
acordes al espíritu que reina;
el regio amanecer se nos presenta
en tonos amarillos, cual canario,

cuyo trino es alegre sinfonía
para endulzar los corazones. Lástima,
pues tú no estás aquí para sentirla…

Del libro de la aurora restan páginas
en blanco mas, al irte de mi vida,
mi pluma escribe una canción nostálgica.

Antonio Pinedo ©