sábado, 19 de diciembre de 2009

La Amistad que Valoramos




LA AMISTAD QUE VALORAMOS

Cuando los sentimientos hablan alto
no hacen falta razones o palabras;
la fluidez de una lágrima nos basta
para firmar un armisticio blanco.

Sólo el gesto fortuito, indeseado,
es capaz de ocultarnos la alborada;
mas el sol siempre asoma en tu ventana
exhortando a fundirnos en abrazo.

Abrimos nuestros ojos y pensamos
que un corazón herido es el que manda…
Si nuestra cura es una venda opaca,
más vale que observemos con las manos.

No existe olvido ni tampoco agravio
en dos almas gemelas que, cansadas,
hacen un alto en el camino y callan;
tan sólo es su momento lerdo y vago.

Busquemos en las letras el amparo
para henchir nuestro pozo de esperanza,
que se conviertan en jardín de infancia
de esa amistad que valoramos tanto.

Antonio Pinedo ©
14-07-09

martes, 8 de diciembre de 2009

Indio Arapahoe




INDIO ARAPAHOE

El rostro cincelado en rojo y bronce,
la larga y lisa cabellera negra,
ataviada de plumas, con la cierva
al hombro y un andar cansino, a golpes,

acercaban al indio arapahoe
al centro del poblado; la tormenta
asomaba a lo lejos, una inmensa
manada de bisontes al galope,

arrancando destellos y cascotes
de cielos infinitos, con su ciega
furia, rememorando aquellas guerras
acaecidas entre dioses y hombres.

La otrora vista aguda, de ocelote,
apenas le guiaba por la vera
del camino, tropieza que tropieza,
arrastrando sus huesos cimarrones.

Los indios esperaban en cohorte,
entre los altos tipis y la leña,
al viejo jefe que traía ofrendas
de luz, en tiempos de terrible noche…

Su ahíto corazón, antaño joven,
no resistió la trágica odisea,
enterrando a su pueblo con las nieblas
del olvido, una tumba entre los bosques.

Antonio Pinedo ©
16-05-09

martes, 24 de noviembre de 2009

Amores Innombrables




AMOR INNOMBRABLE

“Mi amor imposible acariciará tus manos, …”


Hoy he sentido el roce de unas manos
que me hablan de amores imposibles,
de noches solitarias y terribles,
donde el frío y la ausencia son hermanos.

Hoy, de unos ojos brotan meridianos
sentimientos, que sólo son tangibles,
para aquellos espíritus sensibles
que también han sufrido amores vanos.

Como el mío, que sigue los senderos
que recorres, soñando con tu risa,
con tus manos, tus labios, tus luceros…

que percibe tu aliento como brisa
refrescante, un alivio de viajeros;
el amor impensable que te espera sin prisa.

Antonio Pinedo ©
16-03-09

domingo, 1 de noviembre de 2009

Canto a mi Amada




CANTO A MI AMADA*

La noche extiende un renegrido manto,
como impartiendo contumaz bautismo;
los luceros superan su mutismo
perlando el cielo cual la flor de acanto.

El viento emprende su ululante llanto,
dulce poema de sin par lirismo
que arrebuja al espíritu, exorcismo
pagano y del nirvana, un adelanto.

En esta noche que el amor presagia,
tus ojos lividecen las estrellas
pues en su brillo hay poderosa magia…

Eres la música que al cuerpo mueve,
eres la luz que va imprimiendo huellas,
y eternidad de mi momento breve.

Antonio Pinedo ©
27-10-09
* Este poema fue dedicado a mi adorada esposa, Ángeles Conde, por nuestro 25 aniversario.



FELIZ ANIVERSARIO

Veinticinco los años compartidos
entre lágrimas, risas y dulzuras,
al forjar con amor las ataduras
que aúnan en un son nuestros latidos.

Sus arpegios alegran los sentidos,
cual aves que remontan las alturas
y juntos disfrutamos aventuras
viviendo los parajes coloridos.

Cada día el amor es más profundo,
pues abre la ventana a los deseos
con ganas de absorber cada segundo

y suspira con suaves aleteos,
cuando sueña obtener en este mundo
veinticinco años más, para sentirse reos.

Ángeles Conde @
30-10-09

sábado, 17 de octubre de 2009

Volverás




VOLVERÁS

El tic tac del reloj me vuelve loco;
los minutos se estiran con largueza infinita,
como dedos de niebla en lontananza.
El silencio rebota en las paredes
y me asorda en calladas explosiones.
A mi vera se elevan montañas de recuerdos,
tan sólo voces muy lejanas.
Y yo pregunto ¿volverás?

En la espera anhelante, me imagino
a la araña al comienzo de su obra,
unas flores llorar en la penumbra,
gotas formando estalagmitas.
Luego me visto el traje de paciencia animal,
y me siento a aguardar la madrugada,
cuando el sol ilumina los jardines
y se adornan las cuevas con reflejos.

Porque habrás de venir ¡Seguro!
El insecto tendrá su telaraña,
olvidarán las flores su dolor,
y veremos crecer las columnas fulgentes;
tu risa llegará con muchos pájaros
que llenen mi silencio;
regresará contigo mi cordura
y jamás dejaré que vuelvas a marcharte.

Antonio Pinedo ©
24-02-09

martes, 6 de octubre de 2009

Son los Años que Golpean (2)




EL TIEMPO NOS GOLPEA (II)

Las guedejas del tiempo nos golpean
como el mar contra plácidos islotes;
el agua y los recuerdos con el choque
se rasgan y disipan entre nieblas.


Oscuras sombras que a mi cuerpo acechan,
se cubren con olor a albaricoque
y entonan cánticos, fulgente broche
que, muy a mi pesar, mi alma acepta.

Mis agudos sentidos pierden fuerza
cuando observan criaturas mitad hombre
mitad caballo, son centauros torpes,
pero atosigan con veloces flechas.


La boca exhala cantarinas letras,
que mudan luego a negros moscardones;
son del averno contumaz cohorte
que le declaran a mi paz la guerra.

Los ojos a menudo vierten perlas
producto de la fe de un viejo monje;
sin embargo, no creo en blancos dioses
ni en virtudes que son como centellas.


Y los sueños heridos se despiertan
inquietos, cual caballos dando coces;
los instintos deciden ser las torres
del baile del amor en donde juegan.

Sus claros argumentos se presentan
con naranjas brillantes, como flores
orgullosas; se olvidan que en el bosque
hace tiempo acabó la primavera.


Con dudas y temores forjo rejas
que amparan a tu casa más sus bordes;
no hay zonas restringidas, sólo goznes,
permitiendo se abran muchas puertas.

Esos besos que a labios no refrescan,
las caricias que escondo siempre en cofres,
no las entrego a nadie como un postre
pues son aperitivo de su dueña.


Las hojas de mi vida no son frescas
pues lucen amarillas, como el polen,
que viaja del arbusto o planta joven
hasta el cuenco fecundo de su hembra.

Mil dudas más me rondan la cabeza
y a mis seguridades hoy corroen;
sentimientos y versos forman cóctel,
dejándome un sabor a amargas hierbas.


Antonio Pinedo (Cole) ©

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Son los Años que Golpean



SON LOS AÑOS QUE GOLPEAN

Las guedejas del tiempo nos golpean
como el mar contra tiesos farallones,
perdiéndose en el aire, hechos jirones,
recuerdos que por viejos bailotean.


Las sombras que a mi cuerpo besuquean
se cubren con aromas muy dulzones,
y susurran sus mágicas canciones
que, a pesar del disfraz, me bombardean.

Mis claros argumentos alardean
con su regio plumaje, cual gorriones
sedentarios, sin ver a los halcones
que en los cielos tranquilos merodean.


Las letras que en mi boca canturrean
se convierten en ávidos moscones,
que volando en oscuros nubarrones
mis días soleados estropean.

Mis sueños son heridos que bracean
tratando de escapar a las pasiones;
mis instintos deciden ser peones
del juego del amor, donde flirtean.


Mis ojos a menudo lloriquean
bañando a mis fervores con unciones;
sin embargo, no creo en abluciones
ni en virtudes que mucho centellean.

Mis agudos sentidos titubean
cuando observan volar a los dragones,
su cola y sus escamas son lecciones
que a mis seguridades ningunean.


Los besos que mis labios regatean,
las caricias que guardo en los arcones,
no le otorgan a nadie concesiones,
tan sólo a las personas que moldean.

Mis dudas y temores se cartean
con fantasmas que habitan tus mansiones;
no hay zonas restringidas, no hay salones
privados, sólo almas que se ondean.

Las hojas de mi vida amarillean,
dejándonos con pocas más opciones
que entregar los cansados corazones
al fuego del amor, pues ambos lo desean.

Antonio Pinedo (Cole) ©

martes, 8 de septiembre de 2009

A un poeta



A UN POETA…

No hay poeta, ni habrá sobre la tierra,
que acaricie mejor el sentimiento;
enarbolada hoguera en ardimiento
sublime pasión de amor encierra.

Es fina la madera que utilizas
para encender el fuego apasionado
de caricias ardientes, abrasado;
resurgente fervor entre cenizas.

Son fríos los inviernos sin tus versos;
no hay rama, ni corteza que resguarde
al triste corazón abandonado.

Pues sueña con sentir tus universos;
llegando hasta el inicio donde arde
ese bello poema recitado.

Ángeles Conde ©



El candor que engalana tus poemas,
no precisa más digno comentario
que el dejar que los versos, cual rosario,
uno tras otro, rompan los esquemas.

Pues tú imprimes de magia los fonemas,
como el trino meloso del canario;
tus palabras no tienen calendario
pues resisten el tiempo como gemas.

La metáfora envuelves con fragancias
que recuerdan a flores de verano;
son jardines de mil exuberancias.

Y si sientes al mundo muy lejano,
sólo deja que el verso que tú escancias
embellezca la copa de mi mano.

Antonio Pinedo ©



¡Quién pudiera ser pluma de poeta!
El cálamo que suave se desliza
a través de su mano, y se cobija
al calor de sus dedos, cuando sueña

que existe un universo con estrellas,
y la luna entre gasas…, le cautiva.
¡Quién pudiera imprimir en la cuartilla
la sangre!, mientras danza entre sus letras.

Testigo fiel de embrujo cada noche,
del apasionamiento en la palabra,
elevando su espíritu sensible

a cubrir los anhelos, que se esconden
en el fuego de amor, tras su mirada,
y plasmarlo… en el verso más sublime.

Ángeles Conde ©

sábado, 29 de agosto de 2009

Amores Imposibles


AMORES IMPOSIBLES

Yo quisiera envolverte en la caricia
que mis ojos alumbran si te veo,
aunque sea en el reino de Morfeo,
donde soñarte es mágica delicia.

Yo quisiera aplicarte mi justicia,
que tu amor se sintiera preso, reo
del mío, y explicarte mi deseo
en la noche estrellada, más propicia.

Mas no puedo. Será por la distancia
que separa mi anhelo y tu quimera,
un jardín rebosante de fragancia;

quizás, porque tu esencia de guerrera
no permite, la audaz extravagancia,
de querer destruir esa barrera.

En cualquier caso, llámalo ceguera,
porque mi alma grita que te ama,
mientras mi boca muere, y no te llama.

Antonio Pinedo (Cole) ©
13-03-09




Es la noche testigo de quimeras,
del amor imposible que, en secreto,
se ahoga entre los gritos de sus letras,
pues anhelan quemarse al calor de tu fuego.

La agonía de no saberte cerca
para beber pasión en cada beso,
mientras saltan ardientes las pavesas.
Mas sin embargo, cierro los ojos del deseo

y me invade la húmeda tristeza,
abrazada al insomnio, cuando siento
que no puedo romper esa barrera
y decir que me muero por ti, con cada verso.

Angeles Conde (Phoeby) ©
14-03-09

sábado, 22 de agosto de 2009

Me Quema tu Pasión



ME QUEMA TU PASIÓN

Me quema tu pasión en cada vena
cuando besas mi sueño con dulzura,
tomando entre tus brazos mi cintura
al caminar descalzos por la arena.

Vas uniendo el amor con la cadena
que lima cada día su costura,
pues disfruta la piel esa lisura
que graba tus anhelos en mi almena,

y me sumerjo en ti, como la ola
que adormece en un suave balanceo,
con el rumor de alegre caracola

ofreciendo su dulce ronroneo,
bajo el tenue claror de una farola
que envuelve nuestras llamas en deseo.

Angeles Conde (Phoeby) ©
24-04-09




MI CORAZÓN TE OFRECE MARAVILLAS

Los amores que crecen al regarlos con rosas
son amores hermosos, pero no duraderos;
con dulzonas fragancias y sitas en floreros,
para nada aseguran relaciones dichosas.

Los amores ardientes, de caricias fogosas,
son sin embargo eternos, pues prenden los braseros
del corazón dormido, con chispazos certeros,
haciéndolo bailar en veladas gloriosas.

La pasión que te quema por dentro al caminar
a mi lado, ilumina tus rosadas mejillas;
no hay frío, no hay cansancio, tan sólo bienestar.

Mi corazón te ofrece hoy grandes maravillas,
un sendero de fuego que nos guíe al hogar,
donde ya no vivamos este amor a hurtadillas.

Antonio Pinedo (Cole) ©
25-04-09


Acepto el corazón de maravillas
para vivir ensueños con frescura,
me gusta disfrutar de la aventura
que torna de color a las mejillas.

No hace falta que vengas a hurtadillas
ni tampoco utilices noche oscura,
sólo trae en los labios la dulzura
pues yo aporto el papel de las cuartillas.

Gocemos de la historia apasionada,
por senderos de fuego y arrebatos,
que nos brinde la mágica velada

al pintar sobre piel los garabatos
donde nace sutil una cascada;
así, sublimaremos eróticos relatos.

Ángeles Conde (Phoeby) ©

27-04-09

domingo, 16 de agosto de 2009

Perdido en la Tristeza



PERDIDO EN LA TRISTEZA

¿Por qué se tuerce una querencia clara?
¿Por qué se quiebra en mil pedazos la amistad?
¿Por qué las ilusiones son esencias volátiles
y el cariño se extingue como vela que exuda?
Será que la atracción es flor de un día,
como flor de fulgor es el fervor;
flores endebles.
Los frutos se agostaron en la cesta,
cesta tejida con verano y bosque,
trocando mi sentir
en esqueje sin agua de rocío,
o en la luna de sombras al trasluz;
en un dolor sin el amparo ajeno,
en arco iris para unos ojos que ya no ven,
o en turpial, que buscando hollar constelaciones,
rindió sus alas,
alas que se encendieron con el sol.
Dicen que el tiempo sana las heridas,
mas el espejo me refleja solo,
solo y doliente como un sueño abandonado,
fantasma cuyo albor ahora ahoga
y me aparta de ti,
de ti, de tus abrazos, de un siempre casto beso,
tu dulce casto beso y nada más.

Antonio Pinedo ©
06-07-09

¿Por qué…?

¿Por qué me duele tanto el corazón
y se ahogan mis palabras?;
¿y por qué dos lentas gotas
hacen surcos en mi cara?

¿Por qué me abandonó la primavera
y me cubre nieve blanca?;
¿por qué tanta soledad…
tanto vacío en el alma?

Yo quisiera poder gritar al mundo
lo que oprime mi garganta,
porque sin salir me asfixia,
y este silencio, me mata.

Yo quisiera decir… lo que no es fácil,
pues se esconde en mis entrañas.
¿Por qué los sueños son sueños,
por qué las voces se callan?

Ángeles Conde ©
11-11-07


DUELE PORQUE...

Duele por ese amor incomprendido
que rebosa de fuego y de locura;
por un cariño que surgió fluïdo,
mas luego se estancó con amargura.

Y duele porque el tiempo no perdona
marcando nuestro espejo con su huella:
la voluntad presume de amazona,
mas al final, es frágil la doncella.

¡Grita! ¡Grita más alto todavía!
¡Que el mundo escuche tu dolor interno!
y luego, sal a contemplar el día,
pues aún no ha llegado el frío invierno.

Antonio Pinedo ©
11-07-09

domingo, 9 de agosto de 2009

A mi Madre



A mi madre…

Ya se cumplen dos años de tu ausencia.
Mucho tiempo sin verte; largo plazo
para un alma que añora aquel abrazo,
otorgado con mimo y complacencia.

Son momentos de efímera existencia
los que guardo en memoria, cual retazo
del soñar protegido en tu regazo,
hoy vacío de ti, sin tu presencia.

Dulce ser que supiste dar color
a nostalgias, colmadas de pasiones,
del hombre que adoraste con fervor.

Ahora ya disfrutas de atenciones,
pues duermes en sus brazos un amor
infinito y saciado de ilusiones.


Te quiero…y a ti también papá

Angeles Conde ©
13/01/09




En la vida hay ausencias que lastiman
y nos marcan, dejándonos ahítos;
pero igual que a los árboles marchitos
el calor y los besos reaniman.

No hay razones ni voz que nos eximan
de sufrir nuestras pérdidas contritos;
los anhelos de amores infinitos,
sin embargo, nos llenan y subliman.

Tu poema demuestra una bravura
que ennoblece, y se plasma cual aullido
de un recuerdo repleto de ternura.

Hoy tu padre y tu madre ya se han ido,
mas dejaron su impronta bien segura
pues tu amor no los deja en el olvido.

Antonio Pinedo ©
12-01-09

domingo, 26 de julio de 2009



AMORES MADUROS

Caminamos tejiendo nuestras manos
por la orilla de un lago cristalino;
nuestras voces desgranan al destino
que con hierro vincula a dos humanos.

Por la senda nos guían las estrellas
que brillantes refulgen en los cielos;
y la luna nos cuenta sus anhelos,
mientras sigue contrita nuestras huellas.

En el bosque el andar se ralentiza
al rasgarse el silencio de la noche;
cual arpegios de piano, un gran derroche
de gorjeos y trinos nos bautiza.

Cuando mengua el concierto vigoroso,
en la calma que sigue a las tormentas,
unas manos esperan muy atentas
a los gestos de un cuerpo delicioso.

Tu mirada se encuentra con la mía
y silente preguntas, ¿tú me amas?
Yo recojo la gota que derramas
pues confieso que sí, con alegría.

Al momento tus labios me regalan
su caricia, encubierta con diablura,
cuando rozan los míos con dulzura
y al calor, sus secretos intercalan...

Ya por fin, con tañido de campana,
pregonamos al Mundo con fervor
que disfruten, en todo su esplendor,
los amores maduros del mañana.

Antonio Pinedo (Cole)©
14/01/09




Los amores que ofreces cada día,
son cual notas que nacen de tu pecho
entre mimos, abrazos y sonrisas,
pues transforman mi ser en un concierto.

Cada senda recorres con caricias
y tus labios la imprimen con mil besos,
en un roce sutil donde se anidan
las pasiones, la cuna de los sueños.

Son tus olas mi calma, mi destino,
mientras juegan inquietas las espumas;
en ellas me refugio con ahínco.

Desvanecen tus ansias mis angustias
en afán de escanciar cada suspiro,
permitiendo al crepúsculo, la hondura.

Ángeles Conde (Phoeby) ©
18-01-09

lunes, 13 de julio de 2009

No soy mago, soy poeta


NO SOY MAGO, SOY POETA

Transito por senderos de mi barrio
y encuentro en cada esquina una tristeza;
se ven muchas personas caminando,
sin embargo la calle está desierta.

El hombre no sonríe, está apocado,
sus facciones son máscara de piedra;
la crisis nos matiza, no hay amparo:
es aire enrarecido haciendo mella.

Los favores se pagan con agravios,
la envidia y la codicia son las reinas;
la solidaridad habida antaño
es hoy encarnizada competencia.

Los jóvenes, otrora muy lozanos,
ahora son ciudades pobres, yermas;
los viejos, caracoles ermitaños
llevando su morada sucia a cuestas.

Y tú, que me preguntas si soy mago
capaz de alivianar esta miseria…
Y yo, que te respondo con desgano,
que sólo soy artífice de letras.

Antonio Pinedo (Cole) ©
20-04-09

lunes, 6 de julio de 2009

Musa de Poetas




MUSA DE POETAS

Yo podría otear el firmamento
buscando inspiración en las estrellas,
para luego plasmarla con mis letras
en cuartillas de prosa o limpios versos.
Yo podría abarcar todos los cielos
volcando sus colores en paleta,
y más tarde pintar sobre una tela
imágenes reales o de ensueño.
Mas mis ojos anhelan tus luceros,
negándose a cumplir dichas tareas.

Yo quisiera rozar con suaves dedos
la inmaculada piel de una princesa,
y coser para ella finas prendas
sin temor a dañar el terciopelo.
Yo quisiera tener un pulso férreo
cincelando esculturas de madera,
y entonces demostrar con su belleza
que en el arte de Fidias soy maestro.
Pero mis manos… torpes instrumentos
son, pues sólo acarician tus caderas.

Tú eres el final de mi comienzo,
un faro que ilumina nuestra senda;
te conviertes en musa de poetas
o estrella rutilante del elenco.
Tú eres la oración que siempre rezo,
de todas mis plegarias la respuesta,
pues alegras con risas la existencia
y me elevas al cielo de mi credo.
¡No me importa viajar por campos yermos!
mientras seas refugio que me alberga.

Antonio Pinedo (Cole) ©
30-03-09




Quisiera ser el mar de tus anhelos,
el cuaderno que pintas con tus letras,
la pluma que suspira entre tus dedos
cuando cortas despacio fina tela,
ser sólo el delicado terciopelo
que envuelve de colores a princesas
con tu pulso seguro de maestro.
Quisiera de tus noches ser la estrella,
ser la ruta y final de tu sendero
al mostrarte del mundo la belleza,
mientras velo en la sombra tus ensueños.
Yo quisiera ofrecerte las respuestas,
ser baluarte o el ángel de tu credo
que alegre cada día tu existencia.

Quisiera ser la musa de tus versos.

Ángeles Conde (Phoeby) ©
05-04-09

miércoles, 1 de julio de 2009

Se ha Perdido un Niño




SE HA PERDIDO UN NIÑO

¿Dónde está el niño de esa vieja imagen?
¿Dónde, sus ojos almendrados, listos?
Dos ocelos fulgentes y curiosos
hoy cobardes y ocultos en sus órbitas,
ojos que eluden el dolor humano
y la penuria.

¿Qué pasó con sus manos regordetas?
Esas manos sinceras, suaves y amarteladas,
hoy garras sarmentosas, indiferentes, rígidas,
que se aferran a bienes materiales.
¿Qué pasó con su dermis?
Dermis de terciopelo,
hoy arrugada y áspera, un escudo…
¿contra qué? o ¿contra quién?

¿Dónde está su sonrisa encantadora?
Presta sonrisa transformada en rictus,
distorsionada mueca en su espejo cansado,
cansado y triste.

¿En qué umbríos parajes olvidó su candor?

Miro, miro mi foto, mas no me reconozco;
y las lágrimas brotan de mis dedos,
melancólicas lágrimas,
lágrimas brunas
que mancillan la albura del papel
al verterse serenas, perezosas.
Pues hoy se ha muerto un niño
y ha nacido un poeta.

Antonio Pinedo (Cole) ©
08-06-09




Que no se pierda el niño...

Buscaremos a ese niño
en el cálido poeta,
pues conserva su candor
entre las mágicas letras;
¡que no exista el sufrimiento;
que prescriba la pobreza!,
pues sus dedos soñadores
y su mirada despierta
bailarán en las cuartillas
imprimiendo la riqueza,
de una vida generosa,
y la forja de experiencias.
Con sublime corazón
y un alma libre, que vuela,
hará temblar con arpegios
de poesía... muchas cuerdas.

Ángeles Conde (Phoeby) ©
10-06-09

martes, 30 de junio de 2009

Poeta Emigrante

POETA EMIGRANTE

Yo lloro por mi patria Venezuela,
por sus paisajes y su buena gente;
pues antaño su orgullo fue valiente
mas hoy… es sólo vicio y corruptela.

Yo sufro por mis padres: una esquela
en camposanto y esa mano anuente
que le lleva la flor; amor silente,
cuyas caricias mi conciencia anhela.

Porque soy emigrante retornado
sin raigambre, sin hoy y sin futuro,
un ser a la deriva, anquilosado.

Mi obra, pues, refleja el claroscuro
de mi alma, la urdimbre de un pasado
que despliega sus alas inseguro.

Antonio Pinedo ©



También lloro a Venezuela
pues es mi patria querida,
y la siento desvalida
como barco sin su vela,
perdió el porte de gacela,
abandonada a su suerte
hoy sufre una vida inerte;
sólo salvan su memoria
quienes vivimos la historia
y no aceptamos su muerte.

Angeles Conde ©

sábado, 27 de junio de 2009

Acércate a Mí


ACÉRCATE A MÍ

Ven; acércate a mí, pues tengo mucho frío.
Deja que tu piel busque silenciosa a la mía,
como el sol que acaricia la mar, finado el día,
inundando de rojos brillantes el estío.

Ven; acércate más a mi cuerpo sombrío
para darle calor, sustento y alegría;
como el agua a la flor, en bella alegoría
de la vida creciendo robusta a su albedrío.

Ven aquí, amor mío, pues quiero disfrutarte
como el pájaro al nido o el osezno a su cueva;
porque tú eres fuego, corazón y baluarte.

Con tu risa y mi amor, pasaremos la prueba,
pues en noches inquietas yo pretendo velarte,
y al nacer de otros días, darte la buena nueva.

Antonio Pinedo ©
10/11/08


Yo quisiera acercarme hasta tu piel
para cubrir los poros con mi abrazo;
ofrecerte el calor de un fuerte lazo
y en tu boca, libar la dulce miel.

Sostienes en la palma buen pincel
pues consagras el tinte con su trazo;
embelleces tenaz cada pedazo
mostrándome la vida, cual vergel.

Al ocaso dibujas la hermosura,
obsequias la viveza del albor,
con tus dedos recorres la llanura

exaltando en tus huellas el color,
y tus manos le imprimen la ternura
al contacto sedoso…del amor.

Angeles Conde ©
11/11/08


miércoles, 24 de junio de 2009

Labios Peregrinos



LABIOS PEREGRINOS

Hoy mis labios recorren holgazanes
los senderos de un cuerpo adormecido,
cuya piel es el único vestido
que protege sus valles y volcanes.

Con afán de aventuras, los rufianes
se descuelgan muy quedos por su oído,
y le imprimen, con fuego comedido,
la caricia amorosa de sus planes.

El andar los conduce pillabanes
al encuentro de un seno distraído,
que se enfrenta tenaz al forajido.
Sus esfuerzos, no obstante, son inanes,

pues los labios tan sólo son guardianes
de la lengua, que es ser extrovertido
y se empeña en cumplir, sin un descuido,
el papel de los clásicos donjuanes.

Al final, presumiendo de titanes,
desembarcan ansiosos en el nido
y su beso resulta bienvenido,
pues contagian al cuerpo sus afanes.

Antonio Pinedo (Cole) ©
26/01/09


Hoy tus labios recorren con premura
los senderos ocultos de mi cuerpo,
y mis manos devuelven las caricias,
prolongando el reposo sobre el lecho.

Nuestros seres conocen el lenguaje
silencioso y muy dulce de los besos,
trazados de una forma irregular
cual murmullo de grácil ronroneo.

El fervor desatado por tu lengua
enciende con gran furia los braseros;
nos envuelve la llama de erotismo,
hambrienta y atrevida, sin aliento.

Se abren para ti todas las flores
y se entregan sumisas, sin complejos,
al ofrendar sus mieles en la copa
que escancias tiernamente, entre tus dedos.

Angeles Conde (Phoeby) ©
27/01/09


LABIOS PEREGRINOS (II)

Y mis labios se obstinan en el juego
cuando sienten que el cuerpo, generoso,
se despierta y responde al beso ansioso,
de un amor que es novato y algo ciego.

Confirmando el carácter andariego
de los mismos, con gestos de goloso,
les imprimo voraz un trote brioso,
que los lleva hacia arriba sin sosiego.

Mientras suben, el cuerpo gime un ruego
que se escucha muy débil y nervioso,
a la vez que demuestra ser curioso,
pues intuye que vienen otros luego.

Al reptar por su entorno palaciego,
esgrimiendo argumento muy capcioso,
los truhanes provocan que el sinuoso
organismo, se abrace con apego.

Ya en sus labios, comienzan un trasiego
que por dulce, caliente y perezoso,
humedece a la rosa, que cual foso,
al amante se traga con su fuego.

Antonio Pinedo (Cole) ©
28/01/09


Tus labios…

Se obstinan en besar todos los poros
pues recorren las grutas y los valles;
golosos, peregrinos, y templados
van dejando su huella en mis altares;
le imprimen una dulce melodía
de gemidos, acordes crepitantes
que enardecen con brío los corceles,
e incitan a emerger los manantiales.
Allí beben con plácida locura,
tratando de saciar, infatigables,
su sed, sus inquietudes y al final,
el ansia incomprendida del amante.

Tus labios en perenne movimiento
son pasión, son hoguera, son voraces;
y cabalgan con ímpetu las olas
haciendo de mi flor, su gran baluarte.
Ya en el grato vaivén de las mareas,
se empeñan en besar los muy truhanes,
al rendirse mis pétalos ahítos
como espuma extenuada ante el embate.

Angeles Conde (Phoeby) ©
29/01/09


FIN DEL CAMINO…

Al compás de unas notas primigenias
con el ritmo cansino de timbales,
ambos cuerpos soportan los embates,
que recuerdan las olas y la arena.

La mujer se revuelve y gira, ebria
con destellos que inundan sus pasajes,
y por senos y vientre se reparten
obligando a que el cuerpo se estremezca.

Entre ella y su fuerza surge un nexo
corporal, que se ensalza en muchas coplas,
porque funde razones con el eros.

En el clímax, un río se desborda
enterrando, en el val de sus desvelos,
la semilla que un día le hará sombra.

Antonio Pinedo (Cole) ©
31/01/09


Ante tus besos sucumbo
pues todo en ti es cariño;
bajo tus alas me duermo
y busco en tu piel asilo.
Si sembraste la semilla,
haré de mi vientre un nido
para proteger el árbol
que continuará el camino;
volará sin ataduras
y será báculo e himno.

Mas volverás a mi alcoba
siendo timón y navío,
y harás surco con pasión,
con mi dulzura y tus mimos
en senderos que conoces,
con tus labios peregrinos.

Angeles Conde (Phoeby) ©
02/02/09


Cada vez que tú quieras volveré,
pues la historia feliz que has hilvanado
a partir de mis versos, en buen grado
obedece a tu arte y mi cliché.

Si yo pongo la norma o abecé,
la metáfora brilla a tu costado
y nos lleva en corcel, blanco y alado,
hasta el cielo infinito que soñé.

Tus poemas adornan esta Sala
con colores y aromas naturales,
que repartes con mucha algarabía.

Y al ceñirte en ropajes de gran gala
para aquellos, tus bailes especiales,
nos contagias a todos tu alegría.

Antonio Pinedo (Cole) ©
04/02/09